La propagación de información deliberadamente falsa ha sido una amenaza creciente en los últimos años, con un volumen cada vez mayor de desinformación, catalizada por una acumulación de actores sofisticados y campañas bien orquestadas.
En un año en el que más de la mitad de la población mundial acudirá a las urnas, hay mucho que explicar sobre las preocupaciones en torno al impacto de la desinformación en la integridad electoral, a medida que el poder de la desinformación se magnifica en la era de la IA generativa. .
La amenaza de ataques cibernéticos puede, en ocasiones, parecer implacable; las noticias más recientes indican que piratas informáticos afiliados al Estado chino fueron responsables de campañas cibernéticas dirigidas a legisladores británicos y al organismo de control electoral del Reino Unido, comprometiendo los datos de millones de personas.
Si bien ha habido una creciente atención y temor sobre los efectos potenciales de la desinformación y, en particular, sobre cómo la tecnología puede acelerarla y amplificarla, ya contamos con muchas prácticas y enfoques para contrarrestar estas amenazas emergentes. Por lo tanto, la oportunidad es adaptarlos y ampliarlos de manera más efectiva para ayudar a contrarrestar este desafío creciente.
El desafío no es necesariamente identificar o detectar la desinformación, sino comprender hasta qué punto su influencia ya ha sido sembrada. Por lo tanto, no podemos ser complacientes ante este desafío creciente y debemos considerar seriamente las soluciones como una necesidad.
Un enfoque holístico conjunto
Necesitamos considerar la desinformación como parte de un panorama más amplio de amenazas cibernéticas y dejar de tratarlas como dos temas separados. Operacionalmente, lo cibernético y la influencia convergen: los atacantes combinan cada vez más estas técnicas y utilizan habilidades y capacidades conjuntas para ejecutar. Mientras que, a la defensiva, los enfoques para contrarrestar esas amenazas suelen estar aislados.
Los marcos existentes para mapear las etapas de los ciberataques a menudo no tienen en cuenta el papel de las técnicas de influencia dentro del ciclo de vida de estos. Al unir nuestros conocimientos y desarrollar capacidades más amplias que aborden un espectro más amplio de amenazas cibernéticas, podemos crear una mayor resiliencia ante estos complejos desafíos.
Al considerar el contexto más amplio de las amenazas cibernéticas, también podemos aprender lecciones de cómo la comunidad de seguridad cibernética ha establecido y ampliado formas efectivas de colaborar y compartir mejores prácticas, vulnerabilidades y conocimientos para ayudar a aumentar la resiliencia y contrarrestar las amenazas emergentes.
Mejorar la comprensión social
Esta es una amenaza que requiere mayor atención y discusión. Necesitamos ayudar a la sociedad a comprender este desafío, de la misma manera que hemos ampliado la conciencia sobre la ciberseguridad tradicional en los últimos años.
Dotar a los ciudadanos de conocimientos, herramientas prácticas y orientación para ayudarles a navegar la información de forma segura en un mundo de desinformación es fundamental y contribuirá en gran medida a reducir la susceptibilidad de la sociedad a tales desafíos.
Los gobiernos no pueden actuar solos
Fundamentalmente, a menudo se supone que protegerse contra la amenaza de la desinformación es un desafío que incumbe únicamente a los gobiernos. Como hemos aprendido con la ciberseguridad, requiere una acción colectiva en todos los aspectos de nuestra economía y sociedad. El gobierno no puede actuar solo y debe trabajar con la industria para desarrollar y escalar soluciones técnicas que puedan ayudar a proteger contra los riesgos de la desinformación y los efectos cibernéticos más amplios.
Tal como están las cosas, el mercado de productos y tecnologías aún es relativamente incipiente (y es una categoría de tecnología muy específica), pero la adopción temprana de soluciones prometedoras por parte de gobiernos y empresas puede actuar como una fuerte señal para los inversores de que existe una oportunidad considerable que vale la pena aprovechar a través de una mayor inversión. compromiso y respaldo. Como desafíos transversales que no se limitan a un dominio, industria o sector en particular, la colaboración es clave para ayudar a dar forma a las respuestas estándar de la industria.
Salvaguardia crítica
Necesitamos salvaguardar a quienes enfrentan el mayor grado de riesgos; esto incluye a aquellos en quienes confiamos para cumplir nuestra voluntad democrática, así como a los periodistas y otras funciones e instituciones críticas dentro de una democracia segura, efectiva y funcional.
Tanto el alcalde de Londres, Sadiq Khan, como el líder laborista, Sir Keir Starmer, ya han sido blanco de intentos de deepfake en los últimos meses, con clips de audio inventados diseñados para dañarlos. En un año electoral tan importante, es fundamental que los políticos y los medios de comunicación no amplifiquen información que no pueda verificarse.
Delante de la curva
Por último, debemos estar a la vanguardia. Debemos actuar ahora porque, si bien el impacto de esta amenaza no está claro, el hecho es que es casi seguro que la escala de la amenaza empeorará con la proliferación de la IA.
Esto requiere un liderazgo claro por parte de los responsables de las políticas, junto con la inversión y la ejecución por parte de la industria y el mundo académico para construir y ampliar nuestra resiliencia colectiva en toda nuestra sociedad.
Este año es crítico para las democracias de todo el mundo y hay mucha preocupación ante este desafío emergente. Actuando juntos (y tomando medidas contra lo mencionado anteriormente) podemos generar resiliencia y salvaguardar la integridad de los procesos e instituciones de los que más dependemos.