Cada organización, y cada departamento de TI dentro de estas, estará en un punto diferente en su viaje para alcanzar el cero neto. A lo largo de este camino, algunos encontrarán una “brecha de sostenibilidad”, una brecha entre los compromisos climáticos que han hecho y su capacidad para alcanzarlos. Esto podría sentirlo toda una empresa, o específicamente sus equipos de TI.
Para los departamentos de TI, la mayor parte de sus emisiones provendrá de las compras. Esto incluye las emisiones creadas por los bienes, servicios y redes que compran. La clave para transformar el desempeño ambiental de un equipo de TI es la adquisición inteligente y una mejor comprensión de su cadena de suministro.
Por ejemplo, al seleccionar proveedores, de la misma forma en que se incorporarían otras advertencias, se deben incluir estándares de emisiones. En general, existe una transparencia limitada en la cadena de suministro de la industria tecnológica en general. Las empresas funcionan con estricta confidencialidad en torno al desempeño ambiental de sus productos. Esto puede evitar que los equipos de TI puedan acceder a la huella de carbono detallada de los productos para compararlos con los de la competencia. Este es un tema más amplio, pero vale la pena señalarlo, ya que sin estas evaluaciones es difícil comparar o mejorar.
Los elementos principales que adquiriría un equipo de TI son el hardware, junto con el software, la alimentación y las conexiones a Internet. Obtener una mejor comprensión de esta cadena de suministro y tomar decisiones más conscientes de la “circularidad” sería el enfoque general para impulsar la sostenibilidad de un departamento de TI.
Durante la vida útil de un producto, esto significa tomar medidas para garantizar que los colegas aprovechen al máximo las computadoras portátiles, los teléfonos, las impresoras o los servidores. Esto puede incluir tomar decisiones que podrían ahorrar carbono pero que podrían ser más costosas. Por ejemplo, proporcionar equipo de protección, elegir pagar más para reparar un artículo, en lugar de reemplazarlo, o comprar un artículo más caro y con mayor longevidad. Pero también buscando software diseñado para no requerir nuevo hardware con menos frecuencia.
Esto no significa descartar todo el hardware antiguo para reemplazarlo con opciones más sostenibles; puede significar comprar elementos a medida que se reemplazan al final de su vida útil, mientras que los elementos actuales pueden durar el mayor tiempo posible.
Después de esto, los equipos deben observar qué sucede con un producto una vez que llega al final de su vida útil. Esto incluye seleccionar el hardware en el momento de la compra, que se puede descomponer y reciclar fácilmente, y luego asegurarse de que esté disponible.
A diferencia de las huellas de emisiones y los objetivos de reducción, no existen estándares o pautas acordadas para cuantificar la circularidad. Cualquiera que busque tener esto en cuenta en sus huellas de emisiones debe buscar el asesoramiento de expertos para garantizar que las decisiones tomadas y los cálculos sean sólidos.
Es importante reducir y descarbonizar la energía utilizada para alimentar los equipos. Esto puede comenzar con la selección de hardware más eficiente, por lo que se necesita menos energía, y luego elegir y administrar el software de tal manera que consuma menos energía.
Las oficinas también pueden ver de dónde proviene su energía para asegurarse de que la electricidad utilizada para alimentar los dispositivos sea de generación “verde” o renovable. Apoyando este trabajo, hemos visto un crecimiento en las nuevas empresas de tecnología limpia, enfocándonos en ayudar a la mejora de la sostenibilidad de TI. Estos servicios incluyen soluciones innovadoras como aprovechar la pérdida de calor de los equipos de TI para calentar las habitaciones.
Para las organizaciones que enfrentan una “brecha de sostenibilidad”, enfatizaríamos la importancia de mantener sus objetivos climáticos al frente y en el centro de su trabajo. Algunas organizaciones podrían considerar retrasarlos o ajustarlos; sin embargo, los retrasos solo significarán que se requerirán más cambios dentro de un marco de tiempo condensado más adelante. Comenzar lo antes posible y usar un enfoque por etapas hará que la transición sea más fácil. Aconsejamos a las empresas que avancen más y más rápido para cerrar las brechas tan pronto como puedan.
También es importante pensar en el dinero perdido. Ahora hay más escrutinio público sobre las empresas que nunca, los consumidores son conscientes de la importancia de la acción climática y, según nuestra propia investigación, sabemos que muchos buscan esto cuando compran sus bienes y servicios. Al moverse temprano y rápido, hay una brecha para que las empresas se diferencien de sus competidores. Pero una vez que el mercado se ponga al día, los consumidores podrían considerar que las empresas que no han hecho progresos ambientales se están quedando atrás.